CONSEJOS PARA EL MANTENIMIENTO DE EDIFICIOS
Por desgracia, la falta de mantenimiento de edificios se acaba convirtiendo en un serio problema que a largo plazo puede suponer un peligro para la integridad de las personas que habitan en sus interiores, pudiendo ocurrir un accidente o un derrumbe.
Un correcto mantenimiento de edificios garantiza vivir en una vivienda que no presenta peligros y permite detectar a tiempo cualquier desperfecto antes de que suponga un desembolso económico mayor para nuestros bolsillos ya que lo que comienza siendo una pequeña grieta o filtración puede acabar con una fisura mayor que arruine la cubierta o incluso un desprendimiento.
Para no caer en este error, hemos recogido una serie de consejos para un adecuado mantenimiento del edificio. Sigue leyendo.
El mantenimiento de edificios
Si queremos que nuestro edificio se conserve en buen estado y dure muchos años, se debe lleva a cabo un mantenimiento continuo y correcto que tenga en cuenta los siguientes puntos:
- La fachada: es uno de los elementos más importantes del edificio y el que más puede sufrir daños debido a su exposición directa a la intemperie. Se debe revisar a menudo su estado de conservación (materiales, acabados, pinturas, etc).
- La cubierta: se encuentra también en la intemperie y está expuesta a factores externos. Tiene una dificultad mayor debido a su complicado acceso.
- Las humedades: pueden aparecer por problemas de filtración, capilaridad o condensación. Es importante que se localicen a tiempo para evitar problemas más graves. Los elementos metálicos que se encuentren en zonas exteriores expuestos a factores climatológicos se les debe prestar mayor atención debido a que la humedad produce oxidación y corrosión.
- La estructura y cimentación: Se trata de la base del edificio. En este caso se debe vigilar que no aparezcan fisuras o grietas en las paredes y los techos. Sobre todo en los edificios antiguos, que hay más posibilidades de dichas apariciones.
- Los desagües y sumideros: realizar un mantenimiento periódico para evitar sufrir atascos, humedades y malos olores.
- El aislamiento y la ventilación: ambos son compatibles. El primero evitará que se produzcan pérdidas de calefacción y refrigeración (ahorrando en gatos) y el segundo evitará que aparezcan humedades por condensación.
- El libro del edifico: conocer la información sobre el edificio, especialmente, las normas de uso, conservación y mantenimiento, para poder cumplirlas correctamente y garantizar un correcto estado de conservación.
- Evitar las obras ilegales: no pongas en marcha obras ilegales, tanto en las zonas comunes como en el interior de las viviendas ya que pueden tocar elementos estructurales, como por ejemplo, muros de carga.
- Contratar a profesionales: Dejar en manos de profesionales la salud de nuestros edificios nos evitará males mayores y una mayor tranquilidad.
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En Dreyser queremos aconsejarte y ayudarte para que tu edificio esté en perfectas condiciones dando como resultado la prolongación de su vida útil y garantía de la seguridad y tranquilidad de los inquilinos. Ofrecemos diferentes tipos de mantenimiento de fachadas según las necesidades de cada proyecto. Si tienes cualquier duda o quieres más información sobre el mantenimiento de edificios ponte en contacto con nosotros.
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