Para ser sostenible, empieza por tu fachada
El concepto de sostenibilidad está cobrando cada vez más importancia en nuestra sociedad. Los actuales problemas que envuelven nuestro planeta nos preocupan y, poco a poco, se está creando una conciencia social al respecto. La sostenibilidad debe extrapolarse a todos los sectores económicos. Cada uno de ellos puede y debe aportar su granito de arena para que el desempeño de su actividad provoque el menor impacto posible al medioambiente. En este sentido, por supuesto, las acciones que se realicen dentro de la construcción, ingeniería y arquitectura son también fundamentales. Mejorar el comportamiento de este sector, en cuanto a efectos negativos causados al medioambiente se refiere, es ya un tema imprescindible. Para construir de forma sostenible hay que tener en cuenta el ciclo de vida del edificio en cuestión, así como la optimización de los recursos y la energía, trabajándolos de una forma eficiente. Es necesario dar con unos buenos materiales que permitan reducir estos impactos a lo largo de los años, pero sin dejar de lado el diseño y apariencia física de las edificaciones. ¿Cómo logramos esto? Las fachadas sostenibles: fachadas ventiladas Las fachadas ventiladas son una nueva solución que se está instaurando en los edificios para ahorrar energía y hacer las construcciones más sostenibles. Se trata de un sistema de revestimiento que consta de una estructura metálica fijada al cerramiento del edificio que soporta el revestimiento de la fachada, dejando una cámara de aire que permite la circulación de éste (de ahí su nombre) entre el cerramiento y el revestimiento exterior. Ventajas de las fachadas ventiladas Dado el interés actual de los profesionales del sector sobre la sostenibilidad en la edificación, apostar por las fachadas ventiladas es un gran acierto. Así lo demuestran sus ventajas: Reducción del gasto energético. Este sistema absorbe menos calor en verano y evita que éste se disperse en invierno, permitiendo una estabilidad térmica que nos ayudará a ahorrar tanto en calefacción como en refrigeración (hasta un 30% menos). Larga duración en el tiempo y escasa necesidad de mantenimiento. Este particularidad permite el ahorro de nuevos materiales para su conservación. Máxima impermeabilización y transpirabilidad. Esto disminuye el riesgo de condensaciones en el interior, al reducir el brusco cambio de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda. Aislamiento acústico. Gracias a la introducción de la cámara de aire y del material aislante que recubre la edificación, se mejora la insonorización y se reduce el ruido exterior (entre un 10% y un 20% menos). Sin renunciar al diseño. Las fachadas ventiladas permiten combinar a la perfección los aspectos estéticos con los aspectos medioambientales, logrando que cada proyecto quede adaptado a lo que el cliente está buscando. Existe un amplio abanico de colores, texturas, aplacados, formatos… Las fachadas ventiladas son ya una realidad muy común. Su ventaja sostenible y la gran variedad de acabados que permite, hacen que cada vez sean más los edificios que pueden sumarse a esta opción. Dreyser se encuentra entre los referentes nacionales de ingeriría, montaje y mantenimiento de fachadas sostenibles, en concreto, fachadas ventiladas ligeras. La cantidad de proyectos que hemos llevado a cabo, adaptados a las necesidades particulares de cada cliente, nos han convertido en grandes profesionales en esta área. Contáctanos si necesitas más información sobre esta alternativa sostenible y te asesoraremos encantados.