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Los Canalones: Tipos, materiales y mantenimiento son temas esenciales cuando hablamos de la protección de fachadas y cubiertas en edificios. Los canalones recogen el agua de lluvia para conducirla hacia las bajantes de aguas pluviales, evitando filtraciones, humedades y deterioros prematuros en la envolvente. Pero ¿sabías que más del 30% de los daños en fachadas están relacionados con un mal sistema de evacuación de aguas?
A continuación encontrarás la guía más completa sobre canalones: qué son, los distintos tipos que existen, sus materiales más habituales, cómo se fabrican y cuál es el mantenimiento que requieren para prolongar su vida útil.
¿Qué son los canalones y por qué son tan importantes?
Un canalón es un sistema de evacuación instalado en el borde de los tejados o cubiertas para recolectar y dirigir el agua de lluvia. Sin canalones, el agua caería directamente sobre la fachada y la cimentación, provocando erosión, manchas, filtraciones y, en casos extremos, problemas estructurales.
Su función principal es sencilla pero vital: proteger el edificio de los daños que provoca el agua. Para ello trabajan de manera conjunta con las bajantes, garantizando que el agua llegue hasta el terreno o al sistema de alcantarillado sin afectar al edificio.
Canalones: Tipos, materiales y mantenimiento en detalle
El mundo de los canalones es mucho más variado de lo que parece. Existen distintos tipos según su forma, ubicación y el material del que están fabricados. Cada elección influye directamente en la durabilidad, el coste y la estética final.
Tipos de canalones según su ubicación
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Canalón exterior: se coloca en el borde de la cubierta. Es el más común y permite evacuar el agua de forma visible y sencilla.
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Canalón interior: se instala dentro de la propia cubierta. Es menos frecuente, requiere más mantenimiento, pero ofrece un acabado más limpio.
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Canalón continuo: fabricado a medida, sin juntas, evitando fugas y garantizando mayor estanqueidad.
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Canalón modular: compuesto por tramos unidos entre sí, más económico y fácil de instalar, aunque con mayor riesgo de fugas.
Tipos de canalones según su forma
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Canalón de media caña: semicircular, el clásico en viviendas unifamiliares.
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Canalón cuadrado o rectangular: más moderno y con mayor capacidad de evacuación.
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Canalón cornisa: se integra en la propia arquitectura del edificio, ideal para fachadas singulares.
Materiales más utilizados en canalones
El material del canalón determina su durabilidad, coste y mantenimiento.
| Material | Durabilidad estimada | Ventajas principales | Desventajas |
|---|---|---|---|
| PVC | 15-20 años | Económico, ligero, fácil instalación | Menos resistente a impactos |
| Aluminio | 25-30 años | Resistente a la corrosión, ligero y reciclable | Precio más alto que el PVC |
| Zinc | 40 años | Alta durabilidad y estética elegante | Coste elevado y montaje especializado |
| Cobre | 50+ años | Estética premium, gran resistencia | Muy caro, requiere instalador experto |
| Acero galvanizado | 20-25 años | Robusto y económico | Puede corroerse si no se mantiene |
| Cerámica/piedra | +50 años | Estética tradicional y máxima durabilidad | Coste y peso elevados |
Proceso de fabricación de los canalones
El proceso puede variar según el material, pero generalmente sigue estos pasos:
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Diseño y cálculo: se definen dimensiones según la superficie de cubierta y la pluviometría de la zona.
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Selección del material: se escoge entre aluminio, PVC, zinc, cobre u otro.
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Extrusión o moldeo: el material se transforma en la forma de canalón deseada (rectangular, media caña, etc.).
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Tratamientos protectores: galvanizado, lacado o recubrimientos para prolongar la vida útil.
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Corte y modulación: se preparan las piezas a medida o como tramos modulares.
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Montaje en obra: se fijan los canalones y se conectan a las bajantes pluviales.
Mantenimiento de canalones
El mantenimiento es clave para evitar filtraciones, desbordamientos y problemas en la fachada. Según la OCU, un 30% de las incidencias de humedad en edificios están relacionadas con canalones sucios u obstruidos.
Recomendaciones básicas:
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Limpiar canalones al menos dos veces al año (otoño y primavera).
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Retirar hojas, ramas y residuos acumulados.
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Revisar uniones, juntas y soportes.
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Verificar bajantes y su conexión.
Un correcto mantenimiento de canalones y bajantes es esencial para la conservación de la fachada, evitando filtraciones y problemas estéticos.
Además de limpiar los canalones, conviene revisar todo el sistema de drenaje para detectar posibles fugas o atascos que comprometan la seguridad del edificio.
Ejemplo práctico: vivienda unifamiliar en clima lluvioso
En una vivienda ubicada en Galicia, se instalaron canalones de zinc debido a la alta pluviometría anual. Tras 10 años de uso, se ha comprobado que, gracias al mantenimiento semestral, el sistema conserva su estanqueidad y estética intacta. En este caso, la inversión inicial más alta ha compensado por su durabilidad y ausencia de incidencias.
Consejo accionable
Si quieres prolongar la vida de tus canalones, instala rejillas protectoras que eviten la acumulación de hojas. Reducen hasta en un 70% las limpiezas anuales y mejoran la eficiencia del sistema.
Preguntas frecuentes sobre canalones
1. ¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar los canalones?
Se recomienda limpiarlos al menos dos veces al año, aunque en zonas con mucha vegetación puede ser necesario hacerlo cada trimestre.
2. ¿Qué material es mejor para canalones?
Depende del presupuesto y del uso. El PVC es económico y funcional, mientras que el cobre o zinc ofrecen más durabilidad y estética premium.
3. ¿Se pueden reparar los canalones dañados?
Sí, en muchos casos es posible reparar juntas o pequeñas fisuras con selladores. Sin embargo, si hay deformaciones graves lo recomendable es sustituir el tramo.
4. ¿Qué pasa si no se mantienen los canalones?
La acumulación de suciedad puede generar filtraciones, humedades y daños en la fachada, lo que a largo plazo implica costes mucho más altos de reparación.
