Beneficios de las fachadas ligeras en la arquitectura moderna
Cada vez más arquitectos, diseñadores y profesionales del sector se interesan por conocer los beneficios de las fachadas ligeras. Este tipo de fachadas ofrecen un número muy amplio de ventajas a nivel estético y funcional, y conocerlas es indispensable para cualquier persona vinculada al área de la construcción.
En este artículo te contamos cuáles son los beneficios de las fachadas ligeras, y te comentamos cuál es su impacto en términos de eficiencia energética y construcción sostenible. Sigue leyendo para descubrir cómo mejorar la calidad de los espacios habitables y la estética urbana con las fachadas ligeras.
Diseño y estética
Uno de los principales beneficios de las fachadas ligeras tiene que ver con el diseño y la estética. Estas fachadas le proporcionan a los edificios una apariencia más atractiva, moderna y sofisticada, lo que les otorga un valor estético agregado.
Esto es algo que no solo se nota en el exterior de los edificios, sino en su interior también. Al permitir una entrada controlada de luz natural, se pueden crear espacios interiores más luminosos y agradables.
Gracias a las fachadas ligeras es posible construir edificios que resaltan por su apariencia y que ofrecen espacios más agradables para quienes los habitan.
Eficiencia energética
Además del tema estético, tenemos que hablar de los aspectos funcionales de las fachadas ligeras. Un punto muy importante respecto a esto tiene que ver con la eficiencia energética, ya que, por el tipo de materiales y tecnología que se utilizan, se puede reducir significativamente el consumo de energía dentro de los edificios.
La entrada de luz natural disminuye la necesidad de iluminación artificial durante el día, y los sistemas de aislamiento térmico ayudan a que los espacios conserven más el calor durante el invierno. Esto no solo representa un beneficio a nivel económico, sino que también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al bienestar del medio ambiente.
Facilidad en la instalación y el mantenimiento
Otro motivo por el que se suelen elegir las fachadas ligeras en la construcción de edificios es la facilidad con la que se pueden llevar a cabo las tareas de instalación y de mantenimiento. Esto, a su vez, reduce los costes asociados a la mano de obra y el uso de equipos o maquinaria.
Generalmente, requieren menos mantenimiento que las fachadas tradicionales. Además, por su diseño modular, se pueden reemplazar partes específicas de la fachada sin que se vea comprometida la integridad estructural del edificio.
Contribución a la construcción sostenible
Las fachadas ligeras son indispensables para el modelo de construcción sostenible, sobre todo porque requieren de una menor cantidad de recursos. Hay que tener presente que suelen utilizarse materiales ligeros, lo que impacta sobre factores como la eficiencia del traslado, y reduce la huella de carbono que se genera en el proceso de construcción.
De igual manera, tenemos que resaltar que las fachadas ligeras se pueden integrar fácilmente con sistemas fotovoltáicos para mejorar la eficiencia energética de los edificios, por lo que es posible reducir la dependencia de las fuentes de energía no renovables.
Resistencia y durabilidad
Por último, tenemos que destacar que las fachadas ligeras están diseñadas para soportar mejor las condiciones climáticas extremas. Esto quiere decir que son más resistentes a la corrosión, la decoloración y cualquier otro efecto que se produzca como consecuencia de los vientos fuertes, las lluvias intensas o los cambios de clima.
Esto está relacionado con otro beneficio que ya mencionamos, ya que por su resistencia y su durabilidad requieren de menos mantenimiento, y tienen la capacidad de resistir el desgaste natural y mantener su integridad estructural sin perder su apariencia original.
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