La fachada de un edificio de Nueva York limpia el aire
Ubicado en el moderno barrio de SoHo, la estructura utiliza un compuesto químico para descomponer los gases nocivos en la atmósfera. Una tecnología que también usa Dreyser
El portal Arquitectural Digest dice en una nota que ya hay estrategias creativas que han demostrado que los proyectos pueden, y deben, establecer sitios ecológicos más allá de un simple panel solar en la azotea. Desde la impresión 3D de una casa completa para evitar el desperdicio de material hasta la inversión en estructuras de casas pasivas que limitan el uso de energía, existe un arsenal de herramientas que tal vez ahora necesitamos más que nunca, después de la advertencia de científicos sobre el cambio climático.
570 Broome, una torre de condominios de lujo de 25 pisos en la Plaza Hudson de Manhattan, cuya finalización está programada para fines de este año, cuenta con una característica sutil pero sustancial de conciencia ambiental: su fachada en realidad limpia el aire. El edificio está revestido con 2.000 metros cuadrados de paneles de Neolith, un material compuesto de minerales en bruto que han sufrido altas temperaturas y presiones para imitar la apariencia de la piedra natural, que está recubierta con un tratamiento a base de nanopartículas de dióxido de titanio llamado Pureti. Travis Conrad, un consultor de arquitectura de Neolith, explica que los paneles tratados con Pureti son autolimpiables y alteran activamente la composición química del aire circundante. «Es fotocatalítico; es decir, reacciona con la luz solar y la humedad en el aire y descompone los compuestos volátiles en el aire de forma muy parecida a como un árbol descompone los gases de efecto invernadero».
Gracias a las propiedades de descontaminación y autolimpieza de Pureti, el proceso es constante. Cuando los rayos UVA golpean los paneles, el oxígeno y el vapor de agua en la atmósfera se convierten en superóxido e hidroxilo; el superóxido convierte el nocivo óxido nitroso de la atmósfera en nitratos benignos, mientras que el hidroxilo convierte los compuestos orgánicos volátiles y el suelo en minerales, gas y agua. En resumen, lo que comienza en la atmósfera como suelo, productos químicos y óxido nitroso se convierte en poco más que minerales y H2O.
Pero no es la única tecnología “descontaminante”: la cervecera Mahou San Miguel desarrolló unos innovadores parasoles que reducen la contaminación. Gracias a la nanotecnología, su tejido es capaz de purificar el aire y reducir los niveles de sustancias nocivas: en total se han instalado mil unidades en más de 200 locales hosteleros de Madrid, Granada, Málaga, Lleida, Bilbao, Pamplona, León y Burgos.
Cada parasol genera la misma reducción de sustancias contaminantes que dos árboles. Con la intención de contribuir a hacer frente a esta problemática, Mahou San Miguel, ha desarrollado unos parasoles capaces de purificar el aire y reducir los niveles de sustancias nocivas como el metano o los óxidos de nitrógeno. Gracias a un tratamiento recibido, cada uno de estos parasoles es capaz de eliminar las emisiones nocivas de un coche diésel que recorre anualmente 20.000 km. Dicho de otro modo, el equivalente a generar la misma reducción de sustancias contaminantes que dos árboles. De este modo, el parqué al completo conlleva un beneficio similar al de un bosque con 2.000 árboles.
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