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ToggleLlevamos mucho tiempo haciendo hincapié en la importancia creciente de la construcción sostenible. Para continuar en esa línea, en esta ocasión, os queremos hablar de las envolventes arquitectónicas; qué son, qué tipos podemos encontrar y qué importancia tienen en la construcción y posterior mantenimiento de un edificio.
¿Qué son las envolventes arquitectónicas?
Las envolventes arquitectónicas son los sistemas encargados de recubrir el edificio y protegerlo frente a agentes externos para controlar la eficiencia energética, la iluminación natural, la temperatura interior y el aislamiento acústico.
Su diseño influye en la certificación energética de edificios, siendo totalmente importante en construcciones sostenibles y en la rehabilitación de inmuebles para cumplir la normativa vigente.
Tipos de envolventes
aspecto, sino también su impacto energético:
- Fachada ventilada: Cuenta con una cámara de aire en la fachada que permite la renovación constante del aire, mejorando la eficiencia térmica gracias al efecto chimenea.
- Fachada de doble piel: Formada por dos capas separadas por una cámara ventilada, este sirve para controlar la radiación solar.
Puede incluir doble piel de vidrio para potenciar la transparencia y el aislamiento.
- Muro cortina modular: Es un sistema autoportante acristalado que se usa en arquitectura contemporánea para edificios terciarios.
- SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior): alternativa ligera y eficiente para viviendas colectivas o también usada en la rehabilitación energética.
Tipo de envolvente | Ventilación | Aislamiento | Uso recomendado |
Fachada ventilada | Sí (efecto chimenea) | Muy alto | Rehabilitación y clima cálido |
Doble piel | Alta | Alto | Oficinas, hospitales |
Muro cortina | No | Medio | Edificios corporativos acristalados |
SATE | No | Alto | Vivienda colectiva, rehabilitación |
Materiales comunes en envolventes
La elección de materiales en una envolvente térmica condiciona el comportamiento energético del edificio.
Por ejemplo, el aluminio y los paneles composite destacan por ser soluciones ligeras, duraderas y con una gran resistencia a los agentes externos, lo que los convierte en una opción común en construcciones modernas.
La cerámica extrusionada se usa en fachadas ventiladas porque tiene una muy buena inercia térmica para tener una temperatura interior más estable frente a las variaciones del clima.
El vidrio es importante en muros cortina o las pieles dobles porque da luminosidad sin sacrificar el aislamiento.
Hay materiales más innovadores como el ETFE o los plásticos reforzados con fibra (FRP) se imponen en proyectos de gran escala.
En el centro de todos los sistemas de envolvente los materiales aislantes como la lana mineral o la fibra de vidrio son muy importantes para la reducción de la transmitancia térmica, al tiempo que mejoran significativamente el confort acústico en el interior.
Beneficios de una envolvente bien diseñada
- Mejora del rendimiento energético del edificio
- Aumento del confort térmico y acústico
- Reducción de la demanda de climatización
- Longevidad de los acabados exteriores
- Contribución a estándares de sostenibilidad como Passivhaus, LEED o BREEAM
Estos sistemas son especialmente recomendables para aquellos que buscan mejorar la calificación energética de su inmueble y adaptarse a los requisitos del Código Técnico de la Edificación (CTE).
Aplicaciones reales y soluciones habituales
Se aplica en edificios de oficinas y hospitales que requieren control acústico y eficiencia en el uso de la energía, también en centros educativos, donde el confort térmico y la ventilación natural son clave.
Por último, también se pueden aplicar en viviendas plurifamiliares para mejorar la habitabilidad sin tener que hacer muchas obras gracias a las fachadas dobles de piel, el aislamiento con lana mineral o los sistemas SATE.
Normativa y certificaciones
Las envolventes deben cumplir el CTE (DB-HE) y pueden contribuir a certificaciones como Passivhaus, LEED o BREEAM, en función de su eficiencia energética y sostenibilidad.
¿Cuáles son sus principales funciones?
Las principales funciones de una envolvente son, por tanto, las siguientes:
- Filtrar la luz solar para que no dañe el interior del edificio
- Controlar la temperatura, permitiendo el paso de calor climas fríos y reteniéndolo en el exterior del edificio en los climas más cálidos.
- Controlar y minimizar el impacto del viento en el edificio, así como de otros factores que puedan dañar la fachada como pueden ser lluvia, granizo, tormentas, etc.
- Dejar paso a la iluminación natural, que no sólo favorece al ahorro energético, sino que favorece el bienestar físico y mental de los ocupantes del edificio.
El aislamiento del edificio que se consigue gracias a la envolvente de la que venimos hablando es uno de los elementos clave dentro de la construcción sostenible, ya que gracias a una envolvente de calidad se consigue no sólo reducir en gran medida el consumo energético del edificio, sino además evitar (o reducir al mínimo) la contaminación derivada de la actividad de este. Se ha alcanzado tal nivel de construcción sostenible que en la actualidad, no sólo se construyen edificios que no contaminen, sino que son muchas las ciudades alrededor del mundo las que presumen de edificios con un impacto positivo en el medioambiente, por ejemplo, estando recubiertos por plantas que hacen de pequeño pulmón para la ciudad y sus habitantes. Y tú, ¿te unes a la revolución de la construcción sostenible? 😉