Fachadas autolimpiantes
La contaminación, especialmente en las grandes ciudades, es un problema grave que ha llevado a ciudades como Madrid a instaurar medidas extremas para reducir sus emisiones de gases contaminantes. ¿Cómo se puede ayudar? Por ejemplo, con la instalación en los edificios de fachadas autolimpiantes, también conocidas como fachadas fotocatalíticas.
De hecho, se ha aprobado que para 2050 la Unión Europea tiene que haber reducido sus emisiones contaminantes un 80% en comparación con los niveles de 1990.
¿Qué son las fachadas autolimpiantes?
Las fachadas autolimpiantes son aquellas superficies de edificios cubiertas de materiales fotocatalíticos cuyo objetivo es mantener la estética del edificio y favorecer la descontaminación del aire. Estos son algunos beneficios de las fachadas autolimpiantes:
- Antiolores.
- Antialergias.
- Antibacterias.
- Descontaminante.
- Autolimpiante.
¿Cómo influye la fotocatálisis al proceso autolimpiante?
Para poder realizar este proceso de descontaminación, una fachada autolimpiante se encuentra tratada y recubierta con materiales fotocatalíticos como PURETi. Como ocurre con la fotosíntesis, esta reacción fotoquímica utiliza la luz solar para eliminar el CO2 y sustituirlo por materia orgánica.
Además, la fotocatálisis se encarga de destruir, gracias a un proceso de oxidación, otros elementos dañinos muy habituales en el aire urbano, como el NOx, COVs o SOX.
Aplicación de la fotocatálisis en las ciudades
El cemento fue el primer material que utilizó la fotocatálisis, consiguiendo que sea más resistente y haciendo que sea capaz de oxidar los contaminantes inorgánicos y orgánicos que se instalan en su superficie.
Además del cemento, la fotocatálisis también puede aplicarse en cubiertas, pavimentos, fachadas, así como en otros elementos urbanos. Además de servir como producto descontaminante, su aplicación ayuda a reducir los costes de limpieza y mantenimiento.
En la actualidad, existe una amplia variedad de fachadas autolimpiantes, aunque la más demandada es la que emplea el tratamiento Pureti.
¿Cuál es el proceso autolimpiante de las fachadas?
Para poder disponer de fachadas autolimpiantes es necesaria la combinación de la luz y un catalizador, dando lugar así a la fotocatálisis. Este tratamiento logra un efecto autolimpiado constante y reduce los agentes contaminantes, lo que hace que mejore la calidad del aire.
Es muy habitual que, debido al paso del tiempo, el exterior de los edificios se ensucie y se llene de agentes contaminantes. En el caso de disponer de una fachada autolimpiante, cuando la luz solar entra en contacto con la superficie lo que ocurre es que se activan las partículas de dióxido de titanio.
Estas partículas emplean la energía lumínica para destruir los agentes contaminantes y las partículas de dióxido de nitrógeno y convertirlas en vapor de agua y sal.
Propiedades que adquieren las fachadas autolimpiantes
Al aplicarle la fotocatálisis, las fachadas autolimpiantes son capaces de:
- Disminuir las concentraciones de NOx y COVs: reducen el óxido de nitrógeno que emite el tráfico y la contaminación atmosférica de la ciudad.
- Disminuir las partículas de polvo adheridas a la fachada: lo que se traduce en una mayor duración y una estética más cuidada.
- Menos olores: por su resistencia a la adherencia de partículas orgánicas.
- Eliminación de bacterias.
Ahora que ya has visto todas las ventajas de las fachadas autolimpiantes, no tienes excusa para disfrutar de sus beneficios
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