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ToggleLas fachadas de vidrio han dejado de ser un elemento exclusivo de los grandes rascacielos para convertirse en una opción cada vez más popular en viviendas unifamiliares, negocios y edificios residenciales. Su capacidad para transformar la estética de un edificio, inundar los interiores de luz y conectar los espacios con el entorno las convierte en una opción de primer nivel.
Si estás considerando una fachada de cristal para tu proyecto, esta guía completa te ayudará a entender qué son, sus pros y contras, y los diferentes sistemas que existen para que tomes la mejor decisión.
¿Qué es una fachada de vidrio y cuándo conviene?
Una fachada de vidrio, conocida técnicamente como muro cortina, es una «piel» exterior que reviste un edificio sin formar parte de su estructura principal. Es un cerramiento que se ancla a la estructura portante (los forjados y pilares) para proteger el interior del clima.
Su aplicación varía: en viviendas se busca potenciar vistas y crear espacios abiertos, mientras que en oficinas y edificios corporativos se convierte en una declaración de modernidad y transparencia.
Ventajas y desventajas del vidrio como material de fachada
Analicemos de forma general los pros y contras de utilizar el vidrio en la construcción de fachadas.
Ventajas
- Luminosidad y vistas: Inunda los interiores de luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y mejorando el bienestar.
- Estética moderna: Aporta elegancia, ligereza y un acabado contemporáneo que revaloriza el inmueble.
- Eficiencia energética: Con la tecnología adecuada (doble o triple acristalamiento, vidrios de control solar y bajo emisivos), ofrece un excelente aislamiento térmico y acústico.
- Sensación de amplitud: Conecta visualmente el interior con el exterior, haciendo que los espacios parezcan más grandes.
Desventajas
- Coste inicial: El vidrio de altas prestaciones y los sistemas de instalación suponen una inversión inicial más elevada que otros materiales.
- Privacidad: Requiere soluciones adicionales como vidrios translúcidos, estores o cortinas para gestionarla.
- Mantenimiento: La limpieza es más exigente para mantener un aspecto impecable, especialmente en zonas urbanas o con mucha polución.
- Exceso de calor y deslumbramiento: Si no se elige el vidrio adecuado y no se planifica la protección solar, puede generar efecto invernadero y reflejos molestos.
Tipos de sistemas de fachada de vidrio
El sistema de instalación define la estética, el rendimiento y el coste. Analicemos cada uno en profundidad.
Muro cortina “stick”

Es el sistema de montaje «in situ». Primero se instalan en la obra los perfiles verticales (montantes) anclados a los forjados. Luego, se colocan los perfiles horizontales (travesaños), creando una retícula. Finalmente, se encajan los vidrios y paneles desde el exterior, sellando las juntas.
Presenta una retícula vista de perfiles de aluminio. Es extremadamente versátil y se adapta bien a geometrías complejas, esquinas o remates especiales. Ideal para plantas bajas comerciales, edificios de media altura y proyectos donde la flexibilidad en obra es clave.
Ventajas:
- Adaptabilidad: Permite ajustes y modificaciones durante la instalación.
- Coste optimizado: En proyectos pequeños y medianos, suele ser más económico al no requerir una logística compleja de grandes paneles.
Desventajas:
- Instalación lenta: El montaje es laborioso y depende en gran medida de las condiciones meteorológicas.
- Calidad variable: El rendimiento final y la estanqueidad dependen mucho de la calidad de la mano de obra en el sitio.
- Requiere andamios: Necesita andamiaje exterior durante todo el proceso.
Muro cortina unitizado

Es un sistema prefabricado. Grandes módulos, que incluyen perfiles, vidrios y elementos de sellado, se ensamblan y sellan en un entorno de fábrica controlado. Estos paneles completos se transportan a la obra y se izan con grúas para anclarlos directamente a la estructura del edificio.
Ofrece un acabado de alta precisión. Es el sistema por excelencia para edificios de vidrio de gran altura (rascacielos) y proyectos de gran envergadura donde la velocidad de ejecución es un factor crítico.
Ventajas:
- Rapidez de ejecución: El montaje en obra es muy rápido, permitiendo cerrar la envolvente del edificio en tiempo récord.
- Control de calidad superior: La fabricación en taller garantiza una calidad y un rendimiento (aislamiento, estanqueidad) muy elevados y consistentes.
Desventajas:
- Mayor coste inicial: La logística (transporte especial, grúas de gran tonelaje) y la fabricación en taller encarecen el sistema.
- Planificación exhaustiva: Requiere una coordinación y diseño milimétricos desde las primeras fases; no admite improvisación en obra.
Muro cortina estructural/SSG (Structural Silicone Glazing)
Este sistema busca el efecto «todo vidrio». El vidrio no se sujeta con un perfil exterior, sino que se adhiere mediante una potente silicona estructural a un marco interior que queda oculto a la vista. Desde fuera, solo se percibe una fina junta entre los vidrios.
Proporciona una superficie completamente lisa, continua y minimalista. Es la solución perfecta para crear fachadas piel de vidrio en edificios corporativos, hoteles y proyectos que buscan una imagen de máxima modernidad y elegancia.
Ventajas:
- Estética premium: Es visualmente muy atractivo, limpio y tecnológicamente avanzado.
- Superficie homogénea: Facilita la limpieza y mejora el comportamiento térmico al reducir los puentes térmicos de los perfiles exteriores.
Desventajas:
- Coste elevado: Requiere vidrios y siliconas específicas, y una mano de obra altamente cualificada y certificada.
- Reparación compleja: La sustitución de un panel de vidrio dañado es una operación delicada que debe ser realizada por especialistas.
Muro cortina Spider

Utiliza fijaciones mecánicas puntuales de acero inoxidable, conocidas como «arañas» o rótulas, para sujetar las esquinas de los paneles de vidrio. Estas fijaciones se anclan a una estructura portante auxiliar (que puede ser de metal, cables tensados o incluso costillas de vidrio).
Es el sistema que logra la máxima transparencia y ligereza visual. Se utiliza en aplicaciones singulares como grandes vestíbulos de hoteles, entradas monumentales, tiendas de lujo o cerramientos de patios interiores donde se quiere minimizar el impacto visual de la estructura.
Ventajas:
- Transparencia máxima: La estructura de soporte es mínima, creando un efecto de cerramiento casi invisible.
- Diseño icónico: Aporta un carácter único y de alta tecnología al proyecto.
Desventajas:
- Coste muy elevado: Tanto los herrajes de acero como la ingeniería de detalle y los vidrios perforados son muy caros.
- Menor rendimiento: La estanqueidad al aire y al agua depende de sellados de silicona entre vidrios, siendo generalmente inferior a la de un muro cortina.
Doble piel (double-skin)

Se compone de dos paredes de cristal exterior separadas por una cavidad de aire de entre 20 cm y varios metros. Esta cámara de aire intermedia, que puede ser ventilada, actúa como un colchón térmico y acústico, mejorando radicalmente el comportamiento del edificio.
Proyecta una imagen de profundidad y alta sostenibilidad. Es una solución de alto rendimiento para edificios de oficinas y sedes corporativas con exigentes requisitos de eficiencia energética y confort acústico, especialmente en entornos urbanos ruidosos o climas extremos.
Ventajas:
- Eficiencia energética superior: Ofrece el mejor aislamiento térmico y acústico posible.
- Control solar integrado: Permite instalar protecciones solares (lamas, estores) en la cavidad, protegiéndolas de la intemperie.
Desventajas:
- El más caro y complejo: Es el sistema con el mayor coste de diseño, materiales e instalación.
- Ocupa más espacio: Aumenta el grosor total de la fachada, lo que puede reducir la superficie útil interior.
- Mantenimiento: La limpieza y el acceso a la cámara intermedia deben estar previstos en el diseño.
Fachada ventilada de vidrio
Funciona como un sistema de revestimiento exterior. Paneles de vidrio templado o laminado se fijan mediante anclajes a una subestructura metálica, que a su vez se ancla al muro del edificio, dejando una cámara de aire ventilada entre el vidrio y el aislamiento.
Permite renovar la imagen de edificios existentes o dar un acabado moderno y duradero a los nuevos. El vidrio puede ser de colores, serigrafiado o mate, ofreciendo una gran libertad creativa. Es una excelente opción para la rehabilitación energética de fachadas.
Ventajas:
- Gran durabilidad y bajo mantenimiento: El vidrio no se degrada con el sol ni pierde color, y la superficie lisa repele la suciedad.
- Excelente comportamiento térmico: La cámara de aire ventilada evacúa el calor en verano y mantiene el aislamiento seco en invierno.
Desventajas:
- No es un cerramiento transparente: Es un revestimiento. No cumple la función de ventana, por lo que las aberturas deben resolverse de forma independiente.
- Coste superior a revestimientos convencionales: La inversión es mayor que en sistemas como el SATE o los enfoscados monocapa.
Fachadas de cristal: Qué tener en cuenta al elegir
Una de sus principales ventajas es el ahorro energético, ya que la fachada de vidrio permite el paso de la luz solar durante el día. No obstante, hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de decantarse o no por una fachada de vidrio, entre los cuales se encuentran:
- La orientación de la fachada. Es fundamental conocer bien la ubicación del edificio o construcción, pues en función de dicha orientación dará en mayor o menor medida la luz natural a la fachada, y resultará rentable o no construirla de vidrio.
- El clima de la zona. Aunque a día de hoy existen muchos tipos de vidrio, y algunos de ellos están diseñados para soportar y aislar de muy bajas temperaturas, por lo general, el vidrio no suele ser la mejor opción para los climas demasiado fríos, ya que su aislamiento es menor que el de otro tipo de materiales, lo que conlleva un mayor gasto en calefacción, dejando de ser una alternativa sostenible.
