Mantenimiento preventivo de fachadas ligeras
Aunque las fachadas ligeras son una muy buena opción para cualquier tipo de edificación, no están libres de problemas, y es importante realizar tareas de mantenimiento preventivo con el propósito de evitarlos.
Ya sea que se trate de grietas y fisuras, o de problemas con la humedad, todo se puede resolver con algunas técnicas de mantenimiento preventivo de fachadas ligeras. En este artículo te contamos qué debes hacer para evitar que las fachadas ligeras se deterioren y lograr prolongar su tiempo de vida útil.
Limpieza para evitar manchas y acumulación de suciedad
Las fachadas ligeras se pueden ver afectadas por falta de mantenimiento, y uno de los primeros problemas a lo que se enfrentan son las manchas y la acumulación de suciedad. Precisamente por esto, es fundamental tener rutinas de limpieza que ayuden a mantener las fachadas limpias y en buen estado.
Hay que tener presente que este tipo de fachadas está compuesta por vidrios, paneles metálicos y otros revestimientos que están expuestos a las condiciones ambientales de forma permanente. La suciedad y las manchas además de afectar la estética de la fachada, también pueden tener consecuencias negativas en el largo plazo.
Detección y reparación de filtraciones de agua
En un trabajo de inspección y evaluación de fachadas ligeras es necesario evaluar si hay filtraciones de agua que puedan generar daños. Las filtraciones son uno de los problemas más graves a los que se puede enfrentar este tipo de fachada, y detectarlas a tiempo ayuda a evitar daños mayores.
En las inspecciones se suele comprobar si existe algún síntoma de filtración, como pueden ser manchas de humedad, desprendimiento de pintura o malos olores. Algunas veces las filtraciones se deben a grietas, obstrucciones en los desagües, o problemas de instalación, y solucionar este tipo de problemas puede ser muy sencillo si se abordan a tiempo.
Sellado de juntas para evitar fugas térmicas
Aplicar sellantes y recubrimientos protectores cada cierto tiempo es muy importante, porque cuando los sellados se vencen o en el momento de la instalación no se realizaron de la manera adecuada, se pueden producir fugas térmicas.
En este sentido, lo que prima no es necesariamente lo estético, sino la eficiencia energética del edificio y el bienestar de quienes hacen vida dentro de él. Los precios de climatización pueden llegar a ser muy altos cuando las juntas están mal selladas.
Detección de daños o deformaciones
Las tareas de mantenimiento preventivo de fachadas ligeras también incluyen la inspección de la instalación para detectar si se han generado daños o deformaciones en la estructura. Estos problemas se suelen presentar por factores como el envejecimiento de la fachada, las condiciones climáticas, o el impacto de cierto tipo de objetos.
Con esta inspección se buscan grietas, fisuras, corrosión o desprendimiento de revestimientos. La idea es identificar los problemas antes de que se conviertan en algo más difícil de resolver.
¿Por qué es tan importante el mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo es importante porque ayuda a mantener las fachadas ligeras en buen estado y evitar gastos mayores en reparaciones. Cuando se hace mantenimiento de manera frecuente, es posible detectar cualquier problema y diseñar un plan de acción que permita resolverlo sin ningún tipo de dificultad.
La mayoría de las veces el mantenimiento preventivo no se realiza porque se identificó un problema en la fachada externa, sino porque se toman en cuenta las recomendaciones de mantenimiento de las fachadas ligeras con el propósito de evitar que se presenten los problemas que mencionamos a lo largo del artículo.
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