Sistemas de protección solar en fachadas y ventanas
En publicaciones anteriores, hemos hablado sobre la importancia de construir de forma sostenible y cuáles son sus ventajas. Si aún no las has leído, te dejamos aquí el link al post Para empezar a ser sostenible, empieza por tu fachada.
En esta ocasión, nos vamos a centrar en una rama de la arquitectura bioclimática: la protección solar en fachadas. Trataremos temas como sus principales ventajas y sus características más destacables.
Qué son los sistemas de protección solar en fachadas
La protección solar exterior o en fachadas es la mejor opción si queremos reducir el consumo energético del edificio. El principal objetivo de los sistemas de protección solar en la fachada de un edificio es evitar el sobrecalentamiento en el interior de la misma.
Esta protección, no sólo evita el calentamiento excesivo del interior de la instalación, sino que contribuye al ahorro energético gracias a un menor consumo eléctrico. En climas muy cálidos, el uso de aire acondicionado puede llegar a ser necesario, pero si el sistema de protección en la fachada se hace de manera adecuada, se reducirá la potencia y el consumo de energía.
Además, es fundamental conseguir un equilibrio entre la entrada de luz al edificio y el control del sobrecalentamiento en el interior del mismo. La vegetación alrededor del edificio contribuye a reducir el calentamiento excesivo, por lo que su uso es bastante recurrente, no sólo a nivel decorativo sino funcional para contribuir al ahorro energético.
La arquitectura bioclimática
La arquitectura bioclimática continua ganando cada vez más relevancia y terreno. Su diseño varía en función de las condiciones climáticas del entorno y tiene un ahorro energético mucho mayor, ya que la forma y materiales que componen la fachada, así como la orientación del edificio, están pensados y diseñados para evitar la instalación de sistemas que regulen la temperatura en el interior. Algo que los convierte en edificios sostenibles, respetuosos con el medio ambiente.
Principales características
Hay gran variedad de sistemas de protección solar para fachadas, que se adaptan a todos los gustos, los diseños pueden llegar a ser muy diferentes entre sí; y a todos los bolsillos, en función de tu presupuesto.
Ahora que sabemos en qué consiste la protección solar en fachadas, vamos a hablar de sus principales características, que son:
- Aunque parezca obvio, su principal requisito para que sean efectivas es que se coloquen en el exterior de la edificación, para que así frenen la radiación solar antes de que atraviese el vidrio.
- Deben estar diseñadas de forma que, impidan la entrada de los rayos de sol de manera directa, pero que permitan el paso de luz natural de modo indirecto. De esta forma el interior del edificio se beneficia de los beneficios de la luz natural pero sin que sea molesta o cause un aumento excesivo de la temperatura en el interior.
- También tienen que poder retirarse o recolocarse en función de las necesidades, por lo que deben ser móviles para los meses de invierno dejar pasar la mayor cantidad de luz posible y reducir el consumo de calefacción en el interior.
- La protección solar ha de ser diferente en función de cada edificio. Es fundamental tener en cuenta el clima del entorno y la orientación de la fachada antes de optar por un sistema de protección u otro.
Como hemos visto, la arquitectura bioclimática ha tenido y tiene tanta importancia porque pone su foco en el ahorro energético y en la utilización de los recursos naturales disponibles, disminuyendo de esta forma el impacto ambiental tradicionalmente causado como consecuencia de la construcción y el consumo energético.
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