Auditoría de eficiencia energética
La rehabilitación energética de edificios es una responsabilidad de todos para favorecer el ahorro energético y reducir las emisiones nocivas para el medioambiente. La eficiencia energética es un objetivo cuyo cumplimiento en España está muy por debajo del objetivo marcado por la UE, ya que el 80% de nuestros edificios no son eficientes energéticamente. El principal motivo es el desconocimiento de las normas establecidas en la materia y la falta de concienciación social al respecto.
Las fachadas y su correcto aislamiento son elementos clave para reducir el consumo energético de los edificios, proteger el medioambiente y ahorrar energía y dinero.
¿Qué es una auditoría de eficiencia energética de edificios?
El paso previo para hacer un edificio eficiente energéticamente es una auditoría. La auditoría energética consiste en el estudio del consumo de energía de un determinado edificio, tanto a nivel técnico como económico. En la gran mayoría de los casos (más del 90%) la auditoría energética del edificio conlleva un ahorro considerable, no sólo de energía, sino también de dinero.
Uno de los principales objetivos de la UE relativos a la sostenibilidad y el medio ambiente es lograr que los edificios sean energéticamente eficientes, pues el sector de la construcción es fundamental para alcanzar los objetivos medioambientales de la UE, lo que supondría reducir el consumo de energía de la Unión Europea entre un 5% y un 6%. Para cumplir con los objetivos de la UE, España deberá rehabilitar más de 1 millón de viviendas antes de 2030, además de la rehabilitación de 7 millones para que cumplan con el modelo de eficiencia energética europeo.
Para reducir el consumo de energía, y además ahorrar, hay una serie de medidas previas a la auditoría de eficiencia energética que se pueden llevar a cabo a nivel individual en las viviendas particulares, ya que aún no es obligatorio que las mismas se sometan a dicha auditoría. Simplemente sustituyendo algunos aparatos antiguos de climatización cuyo consumo es muy alto por otros más modernos que consumen prácticamente la mitad, lo que supondría un ahorro muy significante.
Fases de una auditoría de eficiencia energética
Ahora bien, en cuanto a los edificios y el proceso de rehabilitación para cumplir con los estándares mencionados, pueden llevarse a cabo distintos tipos de intervención en función de las necesidades del edificio, ya que a veces algo tan sencillo como reforzar el aislamiento de elementos para evitar o reducir pérdidas de calor es suficiente. En otros casos, puede ser más conveniente optar por reformar la fachada del edificio o sustituir los sistemas de climatización antiguos por otros que consuman mucha menos energía. La auditoría de eficiencia energética se puede dividir en las siguientes fases:
- La auditoría de eficiencia energética
Estudio energético del edificio para conocer su consumo de energía actual. Una vez finalizado, obtendremos la certificación energética del edificio y su calificación, que va de la G a la A, de menos a más eficiente energéticamente. Con la certificación energética en mano, optaremos por una u otras medidas en función del estado del edificio para reducir el consumo energético del mismo.
- Implantación de medidas
Las principales reformas que se llevan a cabo para lograr una óptima rehabilitación energética son: el aislamiento térmico de la fachada del edificio y del tejado; la implantación de sistemas de ventilación eficientes, que permitan una ventilación adecuada, lo que reduce hasta un 90% la necesidad de consumo de calor por parte del edificio; o el sellamiento de huecos y cubrimiento de grietas para evitar fugas de energía.
- Análisis de sistemas de climatización, iluminación y, en general, todo sistema que consuma energía en el edificio.
Una vez analizados, si el consumo de energía es desorbitado, se recomienda la sustitución de estos sistemas por otros de bajo consumo, que supondrán un ahorro de energía y dinero a la larga.
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