Tipos de fachadas: guía comparativa. Ventajas, desventajas y cómo elegir la mejor opción

Elegir el sistema de fachada condiciona el confort, el consumo energético y el aspecto del edificio durante décadas. Aquí tienes una guía práctica, con pros y contras reales y cuándo conviene cada solución.

Tipos de Fachadas ligeras

Fachadas panel

Son cerramientos industriales y de poco peso, como el panel sándwich metálico con aislamiento, los paneles HPL o las lamas de aluminio, que se montan sobre una estructura auxiliar. 

El principal atractivo de las fachadas panel es que se instalan de forma rápida y limpia, con poco peso y una gran variedad de acabados. Para que funcionen bien térmicamente es importante elegir el grosor adecuado del aislamiento y cuidar mucho las juntas y remates, ya que son los elementos que garantizan la estanqueidad. 

Este tipo de fachadas resulta muy útil cuando los plazos de ejecución son cortos o el soporte no puede soportar cargas elevadas, como en naves industriales, ampliaciones o medianeras que se quieren renovar sin obras pesadas.

Fachada panel

Fachadas de cortina (muro cortina)

Se trata de un sistema ligero, no portante, que cuelga de los forjados y permite crear grandes superficies acristaladas. 

También llamadas muro cortina, aportan una entrada máxima de luz natural y una estética moderna, con una modulación muy precisa. Para evitar un consumo energético elevado es necesario especificar vidrios con control solar y baja emisividad, así como utilizar perfiles con rotura de puente térmico y prever sistemas de sombreamiento. También se requiere sectorización contra incendios y sellados perimetrales bien ejecutados. 

Es una opción muy común en oficinas y edificios de uso terciario, donde la luz y la imagen corporativa son prioridades.

fachada muro cortina

Fachadas de composite (ACM/ACP)

Estas fachadas de composite por paneles de aluminio con un núcleo, que idealmente debe ser mineral y tipo “FR” para cumplir la normativa de reacción al fuego. 

Se caracterizan por su superficie perfectamente plana, bordes definidos y la posibilidad de curvarse, con un catálogo muy amplio de acabados. Para evitar problemas a largo plazo hay que tener en cuenta la dilatación del material, ventilar la cámara trasera y asegurarse siempre de que el núcleo sea FR. 

Son especialmente adecuadas cuando se busca un acabado muy limpio y preciso, como en locales comerciales, sedes corporativas o piezas singulares.

Fachadas prefabricadas ligeras

Se componen de paneles o módulos fabricados en taller, generalmente con estructura metálica ligera o de madera, que incluyen el aislamiento y los acabados integrados. 

Este sistema garantiza una alta calidad controlada y permite una instalación muy rápida en obra, ya que prácticamente solo hay que montar las piezas. Sin embargo, requiere coordinar el diseño desde el inicio del proyecto y adaptarse a las medidas de fabricación. 

Es una solución muy interesante en proyectos repetitivos, como vivienda colectiva o hoteles, y en obras con plazos críticos donde se busca reducir al mínimo los trabajos húmedos.

obreros montando fachada prefabricada

Fachadas ventiladas

Este sistema incorpora una cámara de aire entre el revestimiento exterior y el cerramiento aislado, generando un “efecto chimenea” que ayuda a evacuar la humedad y parte del calor. Esto prolonga la vida útil de la fachada y estabiliza su comportamiento térmico. 

Las fachadas ventilada ofrecen muy buenas prestaciones, un mantenimiento reducido y una gran variedad de acabados posibles, como porcelánico, piedra, cerámica extrusionada, pizarra, composites, metales o madera tecnológica. Para garantizar su durabilidad y seguridad, es imprescindible calcular correctamente la subestructura y los anclajes, especialmente en edificios altos o en zonas con vientos fuertes, y diseñar con precisión los arranques, coronaciones y juntas. 

Es una opción muy equilibrada en rehabilitación y obra nueva de gama media-alta, siempre que el presupuesto lo permita.

Fachada ventilada

Sistema SATE (ETICS)

Consiste en colocar el aislamiento por el exterior del edificio y protegerlo con morteros reforzados con malla. De esta manera se eliminan de forma eficaz los puentes térmicos y se mejora el confort sin reducir la superficie útil interior. 

Es probablemente la solución con mejor relación calidad-precio para rehabilitación energética y, además, puede ejecutarse con el edificio ocupado. Para que funcione bien es necesario reforzar huecos y esquinas, diseñar un zócalo resistente a golpes y elegir el aislante adecuado: EPS o XPS cuando la prioridad es térmica y de coste, y lana mineral cuando se busca también un mejor aislamiento acústico y comportamiento frente al fuego.

Las fachadas SATE son especialmente recomendables en rehabilitaciones energéticas de fachadas existentes, sobre todo en edificios residenciales o de oficinas donde se quiera mejorar el aislamiento sin perder superficie interior.

Fachada SATE

Fachada tradicional o pesada

Incluye soluciones con gran masa, como muros de ladrillo, bloque, piedra natural o doble hoja con cámara. 

Se caracterizan por su gran robustez, una vida útil muy larga y un mantenimiento mínimo. Su aislamiento acústico es excelente, aunque en el aspecto térmico dependen de que se combinen con un aislamiento bien colocado, preferiblemente continuo en cámara o por el exterior, para cumplir con la normativa y mantener bajo el consumo energético. 

Este tipo de fachadas suele requerir más tiempo de ejecución y añade peso a la estructura, pero a cambio ofrece una estética atemporal y una inercia térmica que ayuda a mantener estables las temperaturas interiores.

Fachada pesada

Otras opciones (materiales y acabados)

Hormigón arquitectónico

Imagen monolítica y moderna, con texturas de encofrado o en panel prefabricado.
Pros: muy duradero, gran inercia térmica, poco mantenimiento.
Contras: mucho peso y coste de la estructura; riesgo de puentes térmicos si no es tipo sándwich con aislante.

Ladrillo cara vista

Pros: muy duradero, casi sin mantenimiento, excelente acústica.
Contras: ejecución lenta y necesidad de piezas especiales; siempre combinar con aislamiento.
Detalle clave: anclajes inoxidables y cámara ventilada.

Piedra natural

Pros: aspecto premium, muy duradera, apta para fachada ventilada.
Contras: peso y coste elevados; requiere control de piezas y cantería.
Claves: grapas certificadas y cálculo de viento y dilataciones.

Mortero monocapa

Pros: económico y rápido sobre fábrica; acabado coloreado.
Contras: puede fisurarse si el soporte no es bueno; se ensucia en zócalos; poca resistencia a impactos.
Claves: mallas en encuentros, goterones y arranques protegidos.

Revestimiento cerámico

Pros: muy duradero, fácil de limpiar, ideal para ventiladas.
Contras: necesita buenos anclajes y modulación; coste medio-alto.
Claves: juntas bien hechas, grapas certificadas y cámara ventilada.

Jardines verticales

Sistemas vegetales que cubren la fachada, ya sea con paneles o módulos.
Pros: mejoran el microclima, absorben ruido, aportan estética y biodiversidad.
Contras: requieren mantenimiento constante (riego, podas, reposición), control del agua y soporte del peso.
Claves: sistema hidropónico fiable, accesos para mantenimiento y especies adaptadas a la orientación.

 

Consejos para elegir bien 

Clima y orientación: en climas con mucho calor/frío o fachadas muy expuestas, prioriza ventilada o SATE con espesores generosos y protección solar.

Uso del edificio: oficinas → muro cortina con control solar; vivienda → ventilada o SATE; industrial/mixto → paneles ligeros o prefabricada.

Presupuesto/plazo: si el tiempo manda, panel ligero o prefabricada; si hay presupuesto y buscas “para toda la vida”, tradicional o ventilada.

Mantenimiento: mínimo mantenimiento → tradicional (ladrillo/piedra) o ventilada mineral/cerámica.

Normativa (España): verifica CTE DB-HE (energía), DB-HS (humedad), DB-SI (fuego) y exigencias municipales. Exige documentación y marcado de sistemas/anclajes.

Preguntas frecuentes

¿Qué aísla más, SATE o ventilada?

Ambas pueden alcanzar altas prestaciones. SATE ofrece mucho aislamiento al mejor coste; la ventilada añade gestión de humedad/calor por la cámara y mayor durabilidad del soporte.

¿Puedo poner SATE en un edificio ocupado?

Sí. Es una de sus ventajas: se actúa desde el exterior con mínima afección interior.

¿El muro cortina “siempre gasta más”?

No necesariamente: con vidrio bajo emisivo/solares adecuados, perfiles con rotura de puente térmico y sombreamiento, puede cumplir CTE sin problema. Requiere proyecto detallado.

¿Composite es peligroso en incendio?

Depende del núcleo. Exige FR (mineral) y certificaciones. Evita núcleos poliméricos no adecuados.

¿Puedo combinar sistemas?

Sí: por ejemplo, SATE en paños opacos y muro cortina en frentes acristalados; o ventilada en zonas más expuestas y monocapa en patios.